Tachibana-san Chi no Dansei Jijou - Capítulo 06 - Epilogo
Todos estaban allí para el desayuno.
Incluso Kyouka, quien había estado ocupada con el trabajo, parecía haber estado más libre ahora y ellos habían empezado a comer el desayuno juntos en las mañanas e incluso dejar la casa juntos.
Él sintió como su intimidad con ellas se había hecho más profunda después de las vacaciones.
El sexo con ellas también habia progresado bien y parecía como si él ahora fuera capaz de hacerlas disfrutar.
Era casi sorprendente lo bien que estaban yendo las cosas tanto en su vida pública como privada.
“Oh, casi lo olvido, Yuu-kun. Aquí un regalo de todas nosotras.”
“¿¡Enserio!?”
Kyouka le entregó una bolsa de papel. Dentro había una bufanda azul.
Él se la probó.
“¿Q-qué tal?”
“Te queda bien, te ves muy bien.”
“¿No te ves genial con ella? A decir verdad pensé que roja hubiera estado mejor… pero esta no está mal.”
“He—y, dijiste eso. Yo fui quien escogió este color.”
“Muchas gracias, ¡la voy a atesorar!”
Su corazón estaba lleno de felicidad.
Yuu metió su cabeza en la bufanda y sonrió.
***
“Como pensé, la forma en la que tu vagina se siente ha cambiado.”
Kyouka estaba en su habitación, sostenida por el hombre en una posición uno frente del otro.
Debajo de sus pies, estaba la ropa que ella se había quitado.
La habitación estaba llena del húmedo hedor de un hombre y una mujer.
“Así que es verdad que cambia cuando estas embarazada.”
Sus ojos se movieron como si la estuviera lamiendo, mirando su abdomen que estaba empezando a hincharse. Apenas y se notaba cuando ella estaba desnuda.
Ella mordió sus labios y miró a otro lado.
Fuera de la ventana, el jardín estaba brillando con la luz de la primavera.
Iniciando marzo, cuando el frío estaba terminando, incluso después de que se enteró que estaba embarazada con el bebe de Yuu, ella no solo fue incapaz de cortar su relación con el hombre, sino que ellos habían conseguido su más grande debilidad.
Ahora era imposible cortar sus lazos.
El hombre se había vuelto más directo, demandando aún más sexo.
Entonces, ella finalmente les permitió entrar en su sagrado hogar.
En ese momento, Yuu estaba visitando a su abuelo en el hospital y tanto Yuika como Koharu no estaban cerca.
En medio del sagrado deber que solo se le permite a las mujeres, que es nutrir una nueva vida, ella no era más sino el juguete para las bestias.
Aún así, los movimientos de sus caderas, respondiendo al hombre, se habían vuelto melosos en contra de su voluntad.
“Hey, quizás el bebé allí en realidad sea mío.”
“E-eso es absolutamente imposible…”
Ella dijo, respirando fuertemente mientras él la obligaba a meterse todo su grueso y erecto pene.
Ella había calculado cuidadosamente para asegurarse de que no fuera el bebe de estos chantajistas y ella estaba segura de que era imposible.
“Oh bueno. Que mal. Pero después de que des a luz a ese, ten el mío después.”
“…D-definitivamente no… aaan…”
Ella gimió cuando él suavemente mordió sus tetas.
Recientemente, su cuerpo había empezado a ser más sensible que nunca.
¿Era debido al embarazo? ¿O era debido a la frecuencia del sexo con el hombre había incrementado, haciendo que se cuerpo se volviera aún más obsceno?
“No sólo tu vagina está así de húmeda, sino que también está desprendiendo un olor obsceno. De verdad que eres perversa.”
“Eso es debido a todos ustedes…”
“No creo que puedas hacer excusas ahora, disfrutando el pene sin protección de un hombre que no es tu novio.”
“N, uuu…”
Su corazón no había ensuciado, al contrario, ella podía decir que el estar embarazada solo había hecho que incrementaran sus sentimientos por Yuu.
Sin embargo, su cuerpo había sido recientemente cautivado por el violador.
La prueba de eso era el hecho de que a pesar de desear en lo más profundo de su corazón que él terminara rápido, ella no podía evitar mover sus caderas mientras ella se agachaba para rozar su cuerpo contra el cuerpo del hombre.
Mientras el hombre movía su ardiente vagina con su robusto pene, él repetidas veces acariciaba su abdomen.
Cuando él lo hacía, su vagina apretaba y sus pervertidos jugos se derramaban tanto que parecía que estaba orinando.
“Hey, Kyouka-san. Tengo una idea para el nombre de tu bebé.”
El hombre susurró en su oído.
Ella tembló, produciendo escalofríos.
“Nunca le voy a p-poner tu… nombre…”
“¿A pesar de que estoy haciéndote sentir tan bien?”
“E-esto no tiene nada que ver con eso… ¡aaann!”
El hombre empezó a mover sus caderas con habilidad y a pesar de haber estado esperando eso, la vagina de Kyouka apretó aún más fuerte.
Ella movió sus caderas, tratando de exprimir su semen con todo su cuerpo.
El hecho de que a esta edad, su cuerpo estaba deseando a un hombre más y más, a pesar de que estaba convirtiéndose en una madre otra vez, hizo que su mente se volviera un caos.
Sin embargo, incluso ese tormento ahora se había vuelto en un sensual estímulo para Kyouka, incrementando su sensibilidad sexual.
“Kyouka-san, me voy a correr.”
El empujó en su útero, inundándolo con su semen tan caliente como el agua hirviendo.
“Ah… aa, me co…rro…”
La expresión de Kyouka se deformó, mostrándole al hombre, no a su amado, el rostro de una puta.
A pesar de que ella sabía que no podía quedar embarazada, el ardiente calor del semen siendo disparado directamente en su útero hizo que su vagina palpitara.
“Ok, Kyouka-san, como siempre.”
A pesar de que ella estaba siendo consumida por el mareo del violento orgasmo, Kyouka movió sus manos para abrir su madura y rojiza vagina.
Su esencia era tan espesa que tomó un tiempo, pero eventualmente su semen salió de ella, acompañado con un cosquilleo que la hizo estremecerse.
“Mira como tu embarazada vagina está llorando de felicidad.”
Él la estaba usando como un juguete.
Ella fue incapaz de perdonarse por su propia debilidad y humillación, a pesar de eso, su cuerpo estaba angustiado por querer más placer culposo con un hombre que no era Yuu.
(FIN)